Si de saber vivir se trata
debemos considerar, al Sommelier, como a uno de nuestros mejores aliados,
responsable del servicio de vinos en los grandes hoteles y restaurantes, este
artista de la sobriedad y el buen gusto es quien nos garantiza que la
combinación de comidas y bebidas sea exitosa. El término sommelier proviene del
vocablo francés some, que significa carga. El sommier era por extensión, la
persona que guiaba las bestias de carga que transportaban el vino y otros
alimentos. Durante los siglo XVI y XVII apareció el cargo de Sommier du
Seigneur, que señalaba a las personas que tenían el raro privilegio de
custodiar los enseres de los señores. La profesión de sommelier tal como la
conocemos hoy, se comenzó a delinear con el advenimiento del siglo XIX y los
grandes restaurantes y hoteles, especialmente en París. No obstante el primer
comedero de lujo que decidió emplearlos se fundó en 1792, y estuvo en el número
26 de la célebre Rue de Richelieu. Paradójicamente pese a su emplazamiento
parisino el restaurante se llamaba La Grande Taberne de Londres, y en él el
vino guardaba un lugar de reverencia, tanto que se colocaban las botellas en
una mesa de apoyo diferente de la mesa en la que se comía y era servido por el
sommelier según las indicaciones del propietario. Durante el siglo XIX la
profesión comenzó a tomar forma y sectorizar sus líneas de acción, pero fue
recién entre los años 40 y 60 del siglo XX que el sommelier alcanza un
reconocimiento y requerimiento internacional como se merece y este
florecimiento llegó incluso hasta las pampas argentinas. Un reconocido escritor
argentino ya en ese tiempo decía "Los vinos deben adaptarse a las comidas
como el acompañamiento al canto. La selección, entonces, debe dar la nota y el
compás espiritual justo, en armonía a la consistencia pesada o ligera de lo que
se engulle. La figura del sommelier es una de las principales para que el buen
comer en un restaurante sea exitoso. Dentro del mundo vitivinícola su presencia
cumple cada día una función cada vez más importante. Su presencia es visible en hoteles, bares,
restaurantes, estancias turísticas, etcétera. A grandes rasgos su función es la
de orientar al cliente en el consumo del vino ideal para el plato escogido, lo
cual se conoce como maridaje. La carrera de sommelier es realizada en infinidad
de centros estudiantiles en el mundo entero, pero se debe tomar especial
precaución en que cuente con la debida certificación internacional.
Función y servicios que
cumple el sommelier
Desde siempre el
sommelier se encargó de todos los servicios y tareas que el vino requiere en el
funcionamiento de un restaurante. Esto no ha dejado, ni dejará de ser así, pero
puesto que el sommelier actual es un profesional que cuenta con extensos
conocimientos y experiencia adquiridas de una importante formación académica
sus tareas se han expandido. El sommelier profesional dispone de firmes
conocimientos de ampelografía (estudio de la vid y el viñedo), crianza de
vinos, cosecha, enología, geografía vitivinícola, funcionamiento industrial y
comercio internacional, aspectos legales de las denominaciones de origen,
productores y manejo de idiomas (inglés y francés principalmente), entre otros.
Entre las tareas actuales
del sommelier se suman:
• crítico de vinos
• escritor especializado
• consultor
• educador
• Maestre de Sala (Maître)
• relacionista público
• presentaciones de vinos
• catas y degustaciones privadas
• crítico de vinos
• escritor especializado
• consultor
• educador
• Maestre de Sala (Maître)
• relacionista público
• presentaciones de vinos
• catas y degustaciones privadas
La actividad del
sommelier requiere de un asesoramiento confiable, objetivo, despojado del
negocio final. Jamás podrá forzar la venta de un vino con fines comerciales, su
función debe centrarse en el placer final del cliente basándose en la elección
culinaria de éste y su disposición económica (para lo cual se requiere un tacto
especial por parte del sommelier). No estamos diciendo que todos sean así,
sería una rotunda mentira. Como todos sabemos existen infinidad de sommeliers y
maîtres que detrás de cada consejo persiguen una suma final más abultada.
Las funciones de un sommelier
en un restaurante son:
• Ejercer el consejo eficaz y objetivo del vino para cada cliente
• Descorchar, respetar los pasos de cata y servir el vino
• Realizar el control de temperatura de los vinos con el fin de que arriben con la adecuada a la mesa.
• Debe ser responsable en el control de las condiciones de guarda (temperatura, humedad, olores, vibraciones, luz, etc.)
• Cata, selección y confección de la carta de vinos
• Control de stock
• Capacitación del personal de salón
• Ejercer el consejo eficaz y objetivo del vino para cada cliente
• Descorchar, respetar los pasos de cata y servir el vino
• Realizar el control de temperatura de los vinos con el fin de que arriben con la adecuada a la mesa.
• Debe ser responsable en el control de las condiciones de guarda (temperatura, humedad, olores, vibraciones, luz, etc.)
• Cata, selección y confección de la carta de vinos
• Control de stock
• Capacitación del personal de salón
A las funciones se
agregan las de servicio mencionadas anteriormente y una excelente disposición
para responder todas las cuestiones de la clientela. Muchos se han preguntado para qué sirve un sommelier si uno
sabe qué es lo que quiere beber. Es que puede resultar molesto que una persona
se nos acerque y nos diga que cierto vino
es mejor para beber que el que habíamos elegido. Pues hay que saber que
el sommelier es una figura fundamental en
la selección y asesoramiento del cliente. Debemos considerar que esta figura es
nuestro más importante aliado al
momento de elegir el mejor vino.
Pero, ¿qué o quién es el sommelier? Pues es el encargado responsable del servicio de vinos en los restaurantes o
grandes hoteles, por ejemplo. Es una persona que se ha desarrollado en el arte de la elección de vinos. Un buen
sommelier no fallará al momento de
recomendar el mejor vino para acompañar nuestro plato. Sin desmerecer a
los mozos comunes, hay que tener en cuenta que el sommelier es un experto, una persona dedicada enteramente al área
del vino vinculada a los restaurantes entrenado
para hacer los mejores maridajes. Y si lo tenemos de nuestro lado al
momento de elegir, mejor. Llegar a ser sommelier implica años de entrenamiento y estudio. La
mayoría de los sommeliers llega a ese trabajo mediante dos formas: o por
experiencia propia y formación en el campo, o a través de una formación académica
formal. El grado más alto al que
puede llegar un sommelier es al de Maestro
Sommelier, que es una certificación brindada por el Tribunal de Maestros Sommeliers. Se
debe cursar unas clases y luego rendir un difícil examen para tener este
certificado. Actualmente solo hay unos 124
Maestros Sommeliers en el mundo, de los cuales 79 son de los Estados
Unidos.
El papel de un buen sommelier:
El sommelier debe ser
capaz de "leer" la mesa e interpretar los signos que permiten inferir
si los comensales están en una reunión de trabajo, en una cena con amigos o una
salida familiar, o celebrando la concreción de algún negocio, para poder
sugerir vinos que se adecuen a la situación y por supuesto a los platos.
El sommelier está en el
restaurante no para forzar la venta de algún vino en especial o recomendar
vinos con precios estratosféricos, sino para asesorar con tacto y humildad a
quien así lo requiera. El rol de un sommelier en un establecimiento
gastronómico está caracterizado por tres principales facetas, la técnica, la
humana y una importante: la psicológica.
Debe poseer una sólida
formación académica en temas como ampelografía (estudio de la vid y el viñedo),
enología, crianza de vinos, geografía vitivinícola, aspectos legales,
funcionamiento de la industria, comercio internacional, productores, y las
diferentes cosechas en cada región.
La apreciación del vino es, en gran medida, subjetiva, lo que impide que existan fórmulas matemáticas de maridaje entre alimentos y bebidas. Existen sin embargo parámetros que ayudan a que la combinación sea exitosa, para que la comida y el vino se realcen mutuamente. Por lo general el sommelier se encarga de aconsejar y servir los vinos, de que éstos lleguen a la mesa a la temperatura y en las copas adecuadas. Cata, selecciona y compra los vinos con los que confecciona la carta, que debe conocer en profundidad. Controla los stocks, llevando un inventario preciso de las bebidas del restaurante; capacita al personal y es responsable de que las condiciones de guarda de los vinos - temperatura, humedad, luz, ausencia de vibraciones y de olores extraños - sean las óptimas para garantizar la esperada evolución del vino.
Un buen sommelier contagia pasión cuando habla, su labor raya en la docencia pues enseña a amar el vino. Suele tener estilo, un buen nivel de cultura general y una cierta sensibilidad hacia las artes y el humanismo, que son producto de una posición filosófica de vida que hace de cada comida un rito y de cada sobremesa un culto antes que una mera necesidad fisiológica. Las funciones del sommelier han ido haciéndose cada vez más amplias, sobrepasando la mera elección del vino. El sommelier es un experto conocedor del mundo del vino desde el punto de vista del consumidor, no solo es capaz de realizar una cata o una crítica de un vino, también ha de ser un buen conocedor de la gastronomía, y por tanto recibe la formación adecuada para ello, lo cual lo convierte en el profesional mas capacitado para aconsejar al cliente y ayudarlo a lograr la correcta armonía entre el vino y los platos elegidos.
La apreciación del vino es, en gran medida, subjetiva, lo que impide que existan fórmulas matemáticas de maridaje entre alimentos y bebidas. Existen sin embargo parámetros que ayudan a que la combinación sea exitosa, para que la comida y el vino se realcen mutuamente. Por lo general el sommelier se encarga de aconsejar y servir los vinos, de que éstos lleguen a la mesa a la temperatura y en las copas adecuadas. Cata, selecciona y compra los vinos con los que confecciona la carta, que debe conocer en profundidad. Controla los stocks, llevando un inventario preciso de las bebidas del restaurante; capacita al personal y es responsable de que las condiciones de guarda de los vinos - temperatura, humedad, luz, ausencia de vibraciones y de olores extraños - sean las óptimas para garantizar la esperada evolución del vino.
Un buen sommelier contagia pasión cuando habla, su labor raya en la docencia pues enseña a amar el vino. Suele tener estilo, un buen nivel de cultura general y una cierta sensibilidad hacia las artes y el humanismo, que son producto de una posición filosófica de vida que hace de cada comida un rito y de cada sobremesa un culto antes que una mera necesidad fisiológica. Las funciones del sommelier han ido haciéndose cada vez más amplias, sobrepasando la mera elección del vino. El sommelier es un experto conocedor del mundo del vino desde el punto de vista del consumidor, no solo es capaz de realizar una cata o una crítica de un vino, también ha de ser un buen conocedor de la gastronomía, y por tanto recibe la formación adecuada para ello, lo cual lo convierte en el profesional mas capacitado para aconsejar al cliente y ayudarlo a lograr la correcta armonía entre el vino y los platos elegidos.
En un restaurante por ejemplo, el sommelier se encargará de crear la carta de vinos más adecuada para el tipo de platos que ofrece dicho restaurante. Una tarea de gran responsabilidad, ya que no solo se ocupará de la compra de dichos vinos, sino que se encargará también de la adquisición de las mejores viandas y utensilios, para preparar los platos presentes en la carta. Entre sus responsabilidades figuran asimismo todos los aspectos relacionados con el servicio de vino y su correcto almacenamiento en la cava o bodega. Es igualmente responsable de la formación del personal del restaurante en todos los aspectos relacionados con el servicio del vino, y por tanto uno de los responsables de la correcta atención al cliente, y debe estar siempre disponible para resolver cualquier duda que éste pudiera plantear al respecto de los vinos ofrecidos.
El sommelier también ha ido extendiendo sus atribuciones a otros campos aparentemente auxiliares como por ejemplo, la selección de puros para el humidor, la selección de cafés, e incluso la selección de especias, aceites, o licores. En general, como podemos ver, este profesional empieza a ocuparse de todos aquellos detalles que garantizarán una excelente experiencia gastronómica para el cliente.
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